
Y entonces nos proyectó el oratorio. Allí, en la clase, en la penumbra, en silencio escuchamos y sentimos... y, disfrutamos de aquel hermoso regalo..
Como no, pedimos el enlace para recrearnos una vez mas. Esta mañana ya lo tenía en mi correo junto con estas palabras:
"Os adjunto el enlace prometido, para perpetuar mi gratitud con vosotros por haberme permitido compartir un inicio tan especial de sesión de Master. Estos momentos te reconcilian con la vida. Conectad los auriculares, cerrad los ojos y abrid el corazón para que entre tanta belleza. "
"Os adjunto el enlace prometido, para perpetuar mi gratitud con vosotros por haberme permitido compartir un inicio tan especial de sesión de Master. Estos momentos te reconcilian con la vida. Conectad los auriculares, cerrad los ojos y abrid el corazón para que entre tanta belleza. "
A esto sólo tengo que añadir que este Master, a puntito de terminar, ha sido para mi , no sólo aprendizaje, enseñanza y sabiduría, sino la oportunidad de gozar de momentos como este, de conocer a estupendos profesionales, y de estrechar lazos con personas maravillosas. Tener esta oportunidad no está pagado ni "con todo el oro del mundo".