viernes, noviembre 21, 2008

Un regalo

Ayer eAñadir imagenstuve de master, recuperamos en sesión doble de mañana y tarde, dos jornadas atrasadas. A las nueve y cuarto, en punto, empezamos. En ese momento no estábamos todos, éramos seis o siete a lo sumo. La sesión nos la impartía un compañero que a su vez, ha sido profesor en el master, dada su dilatada carrera y experiencia profesional. Él nos había preparado una introducción, sabedor que el día iba a ser largo. Una introducción que nada tenía que ver con las enseñanzas del master. Mientras preparaba su portatil, montaba el "cañón" y la pantalla de visión, nos contó que había ido a la ópera, que la soprano le había impactado y que la música le había proporcionado unos bellos momentos que quería compartir con nosotros. Nos resumió el argumento y nos dijo: El Aria pertenece a la obra de Händel Il Trionfo del Tempo e del Disinganno "La Belleza" (uno de los cuatro personajes) es convencida a lo largo del oratorio por El Tiempo y El Desengaño para que abandone a El Placer y tome el camino de la verdad, que según el cardenal Pamphili es Dios. Por eso, la Belleza se despoja al final de la obra de sus vestidos y joyas y toma el hábito de monja. Y, en este último aria, se encomienda a Dios, dejando de lado el "vano ardor" (las dos últimas palabras del texto del aria).
Y entonces nos proyectó el oratorio. Allí, en la clase, en la penumbra, en silencio escuchamos y sentimos... y, disfrutamos de aquel hermoso regalo..
Como no, pedimos el enlace para recrearnos una vez mas. Esta mañana ya lo tenía en mi correo junto con estas palabras:
"Os adjunto el enlace prometido, para perpetuar mi gratitud con vosotros por haberme permitido compartir un inicio tan especial de sesión de Master. Estos momentos te reconcilian con la vida. Conectad los auriculares, cerrad los ojos y abrid el corazón para que entre tanta belleza. "
A esto sólo tengo que añadir que este Master, a puntito de terminar, ha sido para mi , no sólo aprendizaje, enseñanza y sabiduría, sino la oportunidad de gozar de momentos como este, de conocer a estupendos profesionales, y de estrechar lazos con personas maravillosas. Tener esta oportunidad no está pagado ni "con todo el oro del mundo".