A mi me encanta y las especias que me trajo mi hija de su viaje a Grecia me han servido de perfecta excusa para hacerlo. El tzatziki, sabe a verano, pero no a ese verano sofocante, sino al que te hace disfrutar de los largos días, de la brisa del mar, de las noches en las que no hace ni frio, ni calor, ésas en las que te sientes tan a gusto que la pasarías en vela. ¿No os ha sucedido algo así nunca?.
Ingredientes: (para cuatro personas, mas o menos)
Un pepino.
Un yogur griego.
Un diente de ajo.
Aceite de oliva. He utilizado virgen extra.
Sal en cantidad y pimienta negra recién molida. En mi caso, he puesto una cucharadita de especias para tzatziki. He intentado averiguar que composición tiene la mezcla, pero, como venía sólo en griego, no ha habido manera.
Sal en cantidad y pimienta negra recién molida. En mi caso, he puesto una cucharadita de especias para tzatziki. He intentado averiguar que composición tiene la mezcla, pero, como venía sólo en griego, no ha habido manera.
Algunas aceitunas negras para adornar.
Pelar el pepino, cortar por la mitad a lo largo, quitar las pepitas. Salarlo y dejarlo, para que sude, un cuarto de hora mas o menos. Después, quitarle la sal, secarlo y cortarlo en trocitos. Añadirlo al vaso de la batidora junto con el yogur, el diente de ajo, pelado y cortado a trocitos, la sal y la pimienta y batir. Según mi hija en unos sitios lo ha tomado totalmente triturado y en otros no.
Servir en un cuenco con un cordoncito de aceite de oliva. Acompañar de pan, en mi caso ha sido pan de pita. ¡Genial!.