martes, febrero 01, 2011

Laúd de Pitágoras

El patchwork no deja nunca de sorprenderme. Es un poco como la cocina, coges unos ingredientes y después de cortar, unir, guisar, darle el tiempo adecuado y la presentación mas "estilosa", tienes un plato asombroso. Pues esto es lo mismo, escoges unas telitas, cortas, coses, unes.. y al final ¡Oh, que maravilla!..
Sólo es cuestión de paciencia, no desanimarse, rehacer si te equivocas, no perder los nervios y disfrutar con lo que haces.
Esta foto es antes de acolchar, ya está acolchado, ribeteado y etiquetado.
He aprendido mucho mientras lo hacía, el próximo (si alguna vez hago otro) me costará menos porque ya se que errores no tengo que cometer.
Este quilt ha sido una especie de reto personal y es para alguien que siempre me ha dado buenos consejos, que siempre me ha honrado con su amistad desinteresadamente. Es mi forma de agradecérselo, y, aunque ya se que no hace falta, es mi manera de decirle que se lo agradezco infinitamente y que es recíproco.

3 comentarios:

Mariló dijo...

Es una preciosidad Paloma. Me encanta como te ha quedado. Muxus.

Lego y Pulgón dijo...

¡Precioso! Se te quedan los ojos como los de Marujita Díaz...

tere dijo...

es una maravilla, podrias decirme de donde sacaste los patrones, me encantaria hacerlo, muchas gracias artista¡¡