martes, noviembre 07, 2006

En un rincón del sur..


Estreno del blog... Nadie como Vicente Aleixandre supo describir este rincón del sur, por ello inauguro este sitio con su poema.

Ciudad del paraíso.
A mi ciudad de Málaga.

Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días marinos. Colgada del imponente monte, apenas detenida en tu vertical caída a las ondas azules, intermedia en los aires, como si una mano dichosa te hubiera retenido, un momento de gloria, antes de hundirte para siempre en las olas amantes.

Pero tú duras, nunca desciendes, y el mar suspira o brama por tí, ciudad de mis días alegres, ciudad madre y blanquísima donde viví y recuerdo, angélica ciudad que, más alta que el mar, presides sus espumas.

Calles apenas, leves, musicales. Jardines donde flores tropicales elevan sus juveniles palmas gruesas. Palmas de luz que sobre las cabezas, aladas, mecen el brillo de la brisa y suspenden por un instante labios celestiales que cruzan con destino a las islas remotísimas, mágicas, que allá en el azul índigo, libertadas, navegan.

Allí también viví, allí, ciudad graciosa, ciudad honda. Allí, donde los jóvenes resbalan sobre la piedra amable, y donde las rutilantes paredes besan siempre a quienes siempre cruzan, hervidores, en brillos.

Allí fui conducido por una mano materna. Acaso una reja florida una guitarra triste cantaba la súbita canción suspendida en el tiempo; quieta la noche, más quieto el amante, bajo la luna eterna que instantánea transcurre.

Un soplo de eternidad pudo destruirte, ciudad prodigiosa, momento que en la mente de un Dios emergiste. Los hombres por un sueño vivieron, no vivieron, eternamente fúlgidos como un soplo divino. Jardines, flores. Mar alentando como un brazo que anhela a la ciudad voladora entre monte y abismo, blanca en los aires, con calidad de pájaro suspenso que nunca arriba. ¡Oh, ciudad no en la tierra!

Por aquella mano materna fui llevado ligero por tus calles ingrávidas. Pie desnudo en el día. Pie desnudo en la noche. Luna grande. Sol puro. Allí el cielo eras tú, ciudad que en él morabas. Ciudad que en él morabas con tus alas abiertas.
VICENTE ALEIXANDRE(Sombra del paraíso. 1939)

2 comentarios:

Lego y Pulgón dijo...

¡Hala! ¡Un blog prologado por Vicente Alexaindre! ¡Qué bien te lo montas!
¡Enhorabuena por este "alumbramiento"!

Biznaga dijo...

¡que rápida has sido en venir!... no te creas, que aun estoy en fase de "alumbramiento"... no se todavía como poner la mitad de las cosas...Imagino que con la práctica aprenderé..pero, le estoy cogiendo el "gustillo"...